La Corte Suprema de Nueva Zelanda puede tomar la custodia de los padres de un bebé de 4 meses que necesita una cirugía cardíaca urgente.Los responsables del niño se niegan a autorizar la cirugía.Exigen al hospital que garantice que la sangre utilizada en la transfusión en la delicada operación proviene de donantes no vacunados, especialmente contra la Covid-19.La decisión del tribunal se conocerá el martes (6/12), según medios locales.Si se retira la custodia, el bebé pasará inmediatamente al quirófano.El bebé está hospitalizado en estado grave, con un caso grave de estenosis de la válvula pulmonar, un trastorno de las válvulas cardíacas.El abogado de la familia, que está en contra de la vacunación contra el coronavirus, dice que a la familia le preocupaba que la sangre contuviera rastros de vacunas que utilizan la nueva tecnología de ARNm (o ARN mensajero).El Departamento de Salud de Nueva Zelanda rechazó la solicitud de la familia de usar sangre de voluntarios no vacunados y dice que las vacunas no representan ningún riesgo para los suministros de los donantes.El abogado del departamento declaró que "el bebé se enferma más con cada latido".El caso de la familia y los argumentos científicos defectuosos resaltan los peligros continuos de la desinformación en línea y las narrativas de conspiración, dicen los expertos.La disputa se volvió viral en las redes sociales y provocó un aumento del discurso de odio en plataformas marginales donde abundan las teorías de conspiración, dijo Sanjana Hattotuwa, investigadora de Disinformation Project, un grupo de monitoreo web en Nueva Zelanda.